Abundantemente
- Debbie Rodríguez

- Mar 24, 2021
- 2 min read
No sé si ha usted le ha pasado que lo han llamado o considerado para cierta posición o puesto, o lo han invitado para realizar cierta función que usted la consideraría de alta responsabilidad o categoría pero dentro de usted se siente descalificado. Incluso puede llegar a pensar, por qué me lo habrán pedido a mi? No hay alguien más que lo pueda hacer? De seguro hay alguien mas que podría desempeñar este trabajo mucho mejor yo!
Será que yo cumpliré con las expectativas?

Esta semana mientras estaba en mi trabajo meditaba acerca de cuándo nos sentimos descalificados para hacer algo. De pronto este pensamiento vino a mi mente:
"Cuando Dios nos llama a hacer algo lo va hacer de acuerdo a las habilidades, capacidades, dones o talentos que Él ya ha depositado en nosotros".
Aunque al mismo tiempo, algunas de las tareas que Él nos llama a hacer requieren todavía más de las habilidades o capacidades que ya tenemos. Al darnos cuenta de esto preferimos no avanzar y dar ese paso para realizar esa función, preferimos detenernos intimidados por semejante reto, enfocándonos en esas habilidades que no tenemos, en eso que nos falta para poder lograr dicha función, pensando que no somos lo suficientemente buenos para realizarla.
Mientras meditaba en eso, Dios trajo este pensamiento a mi mente:
"No te enfoques en lo que dices que no tienes, tú solamente encárgate de dar lo que tienes; yo me encargo de poner lo que falta. Yo daré el extra, eso que no está en tus habilidades o capacidades, yo lo realizaré, esa es mi parte. Tu tarea es hacer lo que esta en tu haber, tu responsabilidad es creer, obedecer y seguir mis indicaciones. Mientras tú haces lo ordinario, yo haré lo extraordinario. Confía yo estoy contigo!
Seguido de ese pensamiento, Dios me recordó Efesios 3:20 :
< Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros>.
En ese momento di gracias a Dios por recordarme lo bueno y maravilloso que es ÉL. Por ayudarme a aclarar mis dudas y echar fuera mis temores e inseguridades. Después de esa aclaración a mi pensamiento no puedo negarme a realizar lo que Él está llamándome a hacer. Ahora sé que es Él quién me aprueba, quién me califica!




Comments